viernes, 5 de noviembre de 2010

Pbro. Roberto Visier || Obedecer. Tomado de: Diario El Carabobeño. 05/11/10

Obedecer

¡Qué palabra, qué verbo, qué virtud! Ojalá fuera tan fácil vivirlo como escribirlo. Obedecer está en la cima de la virtud cristiana. Cierto, es la caridad la cumbre de todas las virtudes pero el que no sabe obedecer no sabe amar. He aquí otro de los grandes síntomas de la crisis de la Iglesia: los desobedientes se cuentas por millones. ¿Cuántos católicos viven la doctrina social de la Iglesia? Una cosa es la fe y otra los negocios, dicen. ¿Cuántos católicos viven la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad, los anticonceptivos, la familia? Los hijos los tengo que criar yo, no el Papa, objetan. ¿Cuántos católicos están pendientes de las enseñanzas de sus obispos y sobre todo del Santo Padre? Poquísimos.