¡¡¡RESUCITÓ, RESUCITÓ!!!
CRISTO NOS SALVÓ, AHORA RENOVÉMONOS DE MENTE Y ESPIRITU...
FELICIDADES... A TODOS NUESTROS HERMANOS DE LA ACCIÓN CATÓLICA
lunes, 24 de marzo de 2008
martes, 26 de febrero de 2008
Explicación breve de la Misa
Publicado por
Admin. ACVAL
en
1:49 p. m.
Si quieres conoce de manera sencilla el origen, significado, lo que debe de hacerse y porque de la Santa Misa
Jesús no tiene buena memoria
Publicado por
Admin. ACVAL
en
1:38 p. m.

Autor: Monseñor Francois-Xavier Nguyen van Thuan Fuente: Catholic.net
Jesús no tiene una memoria como la mía; no sólo perdona, sino que olvida que ha perdonado.
Detenido en 1975 por su condición de obispo y encarcelado durante 13 años en las cárceles del Vietcong, nueve de ellos en completo aislamiento, en el año 2000 Juan Pablo II encarga a monseñor Van Thuan impartir los ejercicios espirituales de Cuaresma ante la curia vaticana.Al comienzo de los mismos, monseñor Van Thuan relata cómo a pesar de las duras condiciones de su prisión, su esperanza inquebrantable en Jesús despierta la admiración e incomprensión de sus compañeros de prisión y guardianes. He aquí el admirable testimonio que dio sobre su seguimiento a Jesús.
Detenido en 1975 por su condición de obispo y encarcelado durante 13 años en las cárceles del Vietcong, nueve de ellos en completo aislamiento, en el año 2000 Juan Pablo II encarga a monseñor Van Thuan impartir los ejercicios espirituales de Cuaresma ante la curia vaticana.Al comienzo de los mismos, monseñor Van Thuan relata cómo a pesar de las duras condiciones de su prisión, su esperanza inquebrantable en Jesús despierta la admiración e incomprensión de sus compañeros de prisión y guardianes. He aquí el admirable testimonio que dio sobre su seguimiento a Jesús.

Dar a Cristo
Publicado por
Admin. ACVAL
en
1:27 p. m.

Siento urgencia de dar a Cristo, porque tantos hermanos míos me lo piden sin saberlo.
Al mirar a nuestro alrededor podemos pensar que no quedan espacios para Cristo ni para la Iglesia. En ambientes del mundo de la ciencia, de la cultura, de la política, del espectáculo, la religión católica parece estar excluida, si es que no recibe ataques continuos, ironías llenas de rabia, o simplemente una ignorancia y un vacío llenos de desprecio.
Otros separan a Cristo de la Iglesia, y consideran que es posible aceptar a Jesús de Nazaret sin tener que adherirse a la Iglesia católica. No falta quien reduce a Cristo a un simple hombre, a un iluso, a un fracasado, o, peor aún, a un mito inventado por mentes perturbadas.Ante este panorama, hay católicos que pueden sentirse desanimados. ¿Para qué hablar de Cristo? ¿Qué sentido tiene el ser cristianos en una sociedad cada vez más descristianizada? ¿No estará por llegar la hora en la que hay que encerrarse en las propias convicciones sin transmitir nuestra fe a los otros?Esta mirada y estas reflexiones son incompletas y parciales. Más allá de lo que aparece, de lo que se ve, de lo que se dice, hay una acción continua y profunda de Dios en miles de corazones.
A la vez, muchos de los que dan señales de hostilidad hacia lo católico, hacia Cristo, tienen un hambre profunda de felicidad y de paz, un deseo ardiente de luz y de amor, una nostalgia de algo que ni la medicina, ni la técnica, ni la política, ni los placeres pueden ofrecerles.Las noticias de conversiones famosas son sólo la punta de un iceberg, la parte muy pequeña de miles, millones de caminos que llegan a Cristo, a la Iglesia. Los casos de Charles de Foucauld, André Frossard, Manuel García Morente, Gilbert Chesterton, Giovanni Papini, Agostino Gemelli, el Padre Trampitas, representan una mínima parte de tantas vidas que llegaron, un día, a decir como san Pablo: Cristo me amó y dio su vida por mí (cf. Ga 2,20).
Pero otros miles, millones de corazones, no dan el paso. Tendríamos que preguntarnos qué más podemos hacer por ellos, cómo testimoniarles nuestra fe, cómo tenderles la mano para que también ellos sean capaces de abrir los ojos y sentir que hay un Amor que los espera, que los acoge, que los lava, que los transforma internamente.Nuestra palabra, sobre todo nuestro ejemplo, serán una ayuda sencilla y humilde, eficaz y gozosa, a quienes necesitan esperanzas. Tal vez no nos lo pidan, tal vez se muestren indiferentes a nuestra presencia, pero algún día estarán en condiciones de abrirse a Dios.
Es bella esa ayuda que permite dar el gran paso, que introduce en el libro de la vida.El hombre de hoy, como el de hombre de siempre, necesita respuestas ante el misterio del mal y de la muerte, de la angustia y de la caducidad de todo lo que pasa ante sus manos. Necesita, sobre todo, llegar a la plenitud del amor, a la certeza de un Dios que dio su vida por nosotros. En ese amor abrirá los ojos y verá un horizonte insospechado. Dará sentido a muertes dolorosas y a enfermedades extenuantes. Aprenderá a vivir para dar, porque habrá experimentado que quien tiene a Cristo necesita testimoniar, desde el amor, el gran regalo que ha recibido.“Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él” (1Jn 4,16).
Todos podemos incluirnos en ese “nosotros”, porque el amor de Cristo no excluye a nadie. Ni siquiera al hombre que se muestra satisfecho y autosuficiente, cuando en realidad sufre angustias de muerte al perseguir sombras de alegrías pasajeras...Quien conoce a Cristo, quiere comunicarlo a quienes viven a su lado. En palabras de la primera encíclica del Papa Benedicto XVI, “no puedo tener a Cristo sólo para mí; únicamente puedo pertenecerle en unión con todos los que son suyos o lo serán” (Benedicto XVI, carta encíclica “Deus caritas est”, n. 14).Siento urgencia de dar a Cristo, porque tantos hermanos míos me lo piden sin saberlo. Así algún día podremos abrazarnos, en la misma fe, en el mismo amor, como Iglesia, como parte de un Cristo que quiere serlo todo en todos (cf. Col 3,11).
Autor: P. Fernando Pascual LC Fuente: Catholic.net
martes, 15 de enero de 2008
SEMANA DE ORACION POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS
Publicado por
Admin. ACVAL
en
12:53 p. m.
CIUDAD DEL VATICANO, 15 ENE 2008 (VIS).-El próximo viernes comienza la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que tradicionalmente se celebra del 18 al 25 de enero.
El tema elegido para 2008 es: "No ceséis de orar (1 Tes 5,17)". Los textos han sido preparados conjuntamente por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias.
Cada día de esta semana tendrá un tema distinto:
19 de enero: "Orad siempre, no tengáis confianza más que en Dios. "Manteneos en constante acción de gracias (1 Tes 5,18)".
20 de enero: "Orad sin cesar por la conversión de los corazones. "Animad a los tímidos y sostened a los débiles (1 Tes 5,14)".
21 de enero: "Orad sin cesar por la justicia. "Mirad que nadie devuelva mal por mal; al contrario, buscad siempre haceros el bien los unos a los otros y a todos (1 Tes 5,15)".
22 de enero: "Orad sin cesar con un corazón paciente. "Tened paciencia con todos (1 Tes 5,14)".
23 de enero: "Orad siempre para obtener la gracia de colaborar con Dios. "Estad siempre alegres. No ceséis de orar (1 Tes 5,16)".
24 de enero: "Orad porque tenemos necesidad. "Sostened a los débiles (1 Tes 5,14)".
25 de enero: "Orad siempre para que sean uno. "Que la paz reine entre vosotros (1 Tes 5,13b)".
Aunque la fecha tradicional para la celebración de esta semana de oración es el mes de enero, sin embargo, en el hemisferio sur -al ser tiempo de vacaciones- las Iglesias buscan a veces otros días. Por ejemplo, alrededor de Pentecostés, que también es una fecha simbólica para la unidad de la Iglesia, y que había sido sugerida por el movimiento Fe y Constitución en 1926.
El viernes 25 de enero, fiesta de la Conversión de San Pablo Apóstol, Benedicto XVI presidirá a las 17,30 en la basílica de San Pablo Extramuros la celebración de las Vísperas, con la que clausurará la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.
jueves, 10 de enero de 2008
Pronto beatificarían a los padres de Santa Teresita de Lisieux
Publicado por
Admin. ACVAL
en
5:28 p. m.

Lee y escucha la noticia clickea aqui: Beatificación de los Padres de Santa Teresita del Niño Jesús
"A Mayor Gloriam Dei"
Fuente: ACIprensa.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)