No tan solo los sacerdotes consagran su vida a Dios. También los religiosos, hombres y mujeres, entregan al Señor su vida entera por medio de los votos religiosos de castidad, pobreza y obediencia, viviendo en común.
La Vida Religiosa en los hombres, es compatible con el Orden Sacerdotal y existen multitud de órdenes y congregaciones sacerdotales, pero no hace falta el sacerdocio para consagrarse a Dios.
Desde los primeros siglos del cristianismo, surgieron monasterios en donde los cristianos buscaban en comunidad, vivir plenamente los llamados "Consejos Evangélicos", o sea, vivir en pobreza, obediencia y castidad, como el Mismo Jesucristo nos dió ejemplo eximio.
Desde los grandes maestros de espiritualidad de la antigüedad, como San Benito o San Antonio Abad o los Santos de la edad media como San Francisco de Asís o Santo Domingo de Guzmán, hasta los santos Fundadores de los últimos siglos, encontramos en la Iglesia una maravillosa fecundidad carismática que ha dado por resultado una pléyade de santos y santas, ejemplos para toda la Iglesia y el mundo entero.
VER MAS...