viernes, 7 de diciembre de 2007
La Inmaculada Concepción
La Concepción Inmaculada de María
Cada 8 de diciembre, la Iglesia celebra el dogma de fe que nos revela que, por la gracia de Dios, la Virgen María fue preservada del pecado desde el momento de su concepción, es decir desde el instante en que María comenzó la vida humana.
El 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus, el Papa Pío IX proclamó este dogma:
"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."
(Pío IX, Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854)
María es la "llena de gracia", del griego "kecharitomene" que significa una particular abundancia de gracia, es un estado sobrenatural en el que el alma está unida con el mismo Dios. María como la Mujer esperada en el Protoevangelio (Gn. 3, 15) se mantiene en enemistad con la serpiente porque es llena de gracia.
Las devociones a la Inmaculada Virgen María son numerosas, y entre sus devotos destacan santos como San Francisco de Asís y San Agustín. Además la devoción a la Concepción Inmaculada de María fue llevada a toda la Iglesia de Occidente por el Papa Sixto IV, en 1483.
El camino para la definición dogmática de la Concepción Inmaculada de María fue trazado por el franciscano Duns Scotto. Se dice que al encontrarse frente a una estatua de la Virgen María hizo esta petición: "Dignare me laudare te: Virgo Sacrata" (Oh Virgen sacrosanta dadme las palabras propias para hablar bien de Ti).
Y luego el franciscano hizo estos cuestionamientos:
1. ¿A Dios le convenía que su Madre naciera sin mancha del pecado original? Sí, a Dios le convenía que su Madre naciera sin ninguna mancha. Esto es lo más honroso, para Él.
2. ¿Dios podía hacer que su Madre naciera sin mancha de pecado original?Sí, Dios lo puede todo, y por tanto podía hacer que su Madre naciera sin mancha: Inmaculada.
3. ¿Lo que a Dios le conviene hacer lo hace? ¿O no lo hace? Todos respondieron: Lo que a Dios le conviene hacer, lo que Dios ve que es mejor hacerlo, lo hace.
Entonces Scotto exclamó:
Luego
1. Para Dios era mejor que su Madre fuera Inmaculada: o sea sin mancha del pecado original.
2. Dios podía hacer que su Madre naciera Inmaculada: sin mancha
3. Por lo tanto: Dios hizo que María naciera sin mancha del pecado original. Porque Dios cuando sabe que algo es mejor hacerlo, lo hace.
La Virgen María es Inmaculada gracias a Cristo su hijo, puesto que Él iba a nacer de su seno es que Dios la hizo Inmaculada para que tenga un vientre puro donde encarnarse. Ahí se demuestra cómo Jesús es Salvador en la guarda de Dios con María y la omnipotencia del Padre se revela como la causa de este don. Así, María nunca se inclinó ante las concupiscencias y su grandeza demuestra que como ser humano era libre pero nunca ofendió a Dios y así no perdió la enorme gracia que Él le otorgó.
La Inmaculada Virgen María nos muestra la necesidad de tener un corazón puro para que el Señor Jesús pueda vivir en nuestro interior y de ahí naciese la Salvación. Y consagrarnos a ella nos lleva a que nuestra plegaria sea el medio por el cual se nos revele Jesucristo plenamente y nos lleve al camino por el cual seremos colmados por el Espíritu Santo.
miércoles, 21 de noviembre de 2007
Fiesta de Jesucristo Rey del Universo

La fiesta de Cristo Rey
Con el objetivo de que los fieles vivan estos inapreciables provechos, era necesario que se propague lo más posible el conocimiento de la dignidad del Salvador, para lo cual se instituyó la festividad propia y peculiar de Cristo Rey.
Desde fines del siglo XIX, la Iglesia realizaba los preparativos necesarios para la institución de la fiesta, la cual fue finalmente designada para el último domingo del Año Litúrgico, antes de empezar el Adviento.
Si Cristo Rey era honrado por todos los católicos del mundo, se prevería las necesidades de los tiempos presentes, poniendo remedio eficaz a los males que friccionan la sociedad humana, tales como la negación del Reino de Cristo; la negación del derecho de la Iglesia fundado en el derecho del mismo Cristo; la imposibilidad de enseñar al género humano, es decir, de dar leyes y de dirigir los pueblos para conducirlos a la eterna felicidad.
En un mundo donde prima la cultura de la muerte y la emergencia de una sociedad hedonista, la festividad anual de Cristo Rey anima una dulce esperanza en los corazones humanos, ya que impulsa a la sociedad a volverse al Salvador. Preparar y acelerar esta vuelta con la acción y con la obra sería ciertamente deber de los católicos; pero muchos de ellos parece que no tienen en la llamada convivencia social ni el puesto ni la autoridad que es indigno les falten a los que llevan delante de sí la antorcha de la verdad.
Estas desventajas quizá procedan de la apatía y timidez de los buenos, que se abstienen de luchar o resisten débilmente; con lo cual es fuerza que los adversarios de la Iglesia cobren mayor temeridad y audacia. Pero si los fieles todos comprenden que deben militar con infatigable esfuerzo bajo la bandera de Cristo Rey, entonces, inflamándose en el fuego del apostolado, se dedicarán a llevar a Dios de nuevo los rebeldes e ignorantes, y trabajarán animosos por mantener incólumes los derechos del Señor.
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Mamá, quiero vivir
Mama, quiero vivir!
Escrito por Pbro. Roberto Visier (Venezuela)
09.11.2007
Este es el grito angustiado que el bebecito que habita en el “sagrario de la vida” que es el útero materno, le dirigiría a su madre si descubriera en su mente la negrísima intención de abortarlo.
Pbro. Roberto Visier (Venezuela)
Este es el grito angustiado que el bebecito que habita en el “sagrario de la vida” que es el útero materno, le dirigiría a su madre si descubriera en su mente la negrísima intención de abortarlo. Eso sería en el supuesto de que el bebé pudiera hablar y hubiera alguien capaz de escucharlo. Pero, como no tiene nombre, ni cédula de identidad, está condenado a morir olvidado: expulsado violentamente después de ingerir una píldora u otra sustancia abortiva y botado en cualquier parte, despedazado y sacado pedazo a pedazo o absorbido por un potente aspirador. Estos son los métodos más utilizados para provocar lo que se ha llamado “interrupción voluntaria del embarazo”. Eufemismo para ocultar una realidad muy sencilla, pero terrible: la interrupción voluntaria de la vida de una persona humana en sus comienzos.
Vienen a mi memoria unos hermosos versos de Calderón de la Barca en el drama “la vida es sueño”. En la escena Segismundo, aislado, recluido y encadenado desde su más tierna infancia se lamenta desesperado de su falta de libertad: “¿Qué delito cometí / contra vosotros naciendo?/ Aunque si nací,/ ya entiendo que delito he cometido. /Bastante causa ha tenido / vuestra justicia y razón, / pues el delito mayor del hombre / es haber nacido. / Mas aun quisiera saber / para apurar mis desvelos / dejando a una parte, cielos, / el delito de nacer. / ¿Qué más os pude ofender, /para castigarme más?/ No nacieron los demás?/ pues, si los demás nacieron / ¿qué privilegios tuvieron que yo no gocé jamás?”. A continuación hace una bellísima descripción de la libertad de las aves, de las fieras, de los peces, del mismo río. Sintiéndose él de mayor dignidad que todos ellos clama: “En llegando a esta razón / un volcán, un Etna hecho / quisiera arrancar del pecho / pedazos del corazón / ¿qué ley, justicia y razón / negar a los hombres sabe, / privilegio tan suave, / excepción tan singular / que Dios no negó a un cristal / a un pez, a un bruto y a un ave?”
Si Segismundo, muy justamente enojado, se duele de su falta de libertad ¿qué diremos y qué haremos nosotros ante tantas vidas inocentes segadas por el aborto provocado o por la delincuencia o hasta por las carencias sanitarias de nuestra nación? Es muy triste cuando contemplo la urna mortuoria donde yace el cuerpo de un jovencísimo muchacho abatido por un arma de fuego. Por desgracia son muchos los que he contemplado. Entonces me preguntó ¿sería que él disparó primero, tal vez una discusión violenta, una inoportuna fiesta nocturna, exceso de alcohol o simplemente de soberbia o ira, un robo, ...? Entonces recomiendo a las familias presentes en la celebración exequial, que renuncien al rencor y a la venganza, aunque no a la recta justicia, y que siembren en sus hogares el cariño y el respeto mutuo, la paz, la verdadera reconciliación. Me parece el aporte más eficaz y a la vez al alcance de todos, para luchar contra la violencia que nos azota. Pero, me sigo preguntando. Si el médico que está llamado a luchar por la vida, si la madre o el padre que colaboran con Dios en el don de una nueva vida, se convierten en autores o promotores de la muerte del más inocente e indefenso de los seres humanos, que es el niño concebido aunque no nacido, ¿qué podemos esperar...?
El 25 de Marzo, festividad de la Anunciación, por decisión de la Conferencia Episcopal Venezolana, se instituyó el DIA DEL NIÑO POR NACER. Es curioso darse cuenta de que en ese mismo día, la Iglesia ha celebrado, desde tiempo inmemorial, la encarnación del Verbo, exactamente nueve meses antes de la celebración del nacimiento de Jesús. Lo que quiere decir que el comienzo de la existencia de Jesucristo, como hombre verdadero, no fue el día de su nacimiento, sino el día en que María lo concibió por obra y gracia del Espíritu Santo. Con esta clara interpretación viva del evangelio, es evidente desde la fe que la vida humana, en este caso la de Jesús, comenzó desde el momento mismo de la concepción.
Pero esta defensa de la vida antes del nacimiento, siempre proclamada por la Iglesia y de modo tan solemne y definitiva ratificada por el Papa Juan Pablo II en la encíclica Evangelium Vitae, es algo que actualmente está confirmado totalmente por la ciencia médica. No es cuestión de opiniones o argumentos filosóficos. La vida humana está ahí y es preciso respetarla. ¡NO MATARAS!
viernes, 9 de noviembre de 2007
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Planificación Familiar.- Método Billings
El Método de la ovulación – Billings
1. ¿Qué es el método de la Ovulación - Billings?
Es un método de planificación familiar natural, basado en la detección de las características individuales del flujo mucoso cervical, terminado las fases fértiles e infértil del ciclo menstrual.
2. ¿Qué es el flujo mucoso cervical?
Es la secreción de consistencia mucosa (moco) que se produce en el cuello del útero o cirvix.
El cirvix en sus paredes, tiene una conformación llamada criptas cervicales que producen el moco cervical.
3. ¿Y cómo es el moco cervical?
El flujo mucoso cervical tiene las características que van cambiando, desde que aparece hasta que desaparece en una fase del ciclo menstrual.
Cambian por la influencia de diferentes hormonas. Al inicio, el flujo mucoso es pegajoso y denso, y pueden alcanzar un color ligeramente cremoso. Este tipo de moco "G", no es todavía fértil. Con el paso de los días se hace más claro, más elástico y fluido, y se siente húmedo y resbaladizo, de modo que la mujer siente una sensación inequívoca de lubricación en la apertura vaginal, detectando en la vulva, donde se torna visible. Tipo de moco "L" y "S".
NO ES NECESARIO examinar el flujo mucoso con los dedos. Se observa su presencia y su cambio cuando se limpia la apertura vaginal con el papel higiénico.
Después de haber tenido esas características que indican su máxima fertilidad: Moco "L" y "S", se verifica nuevamente un cambio: el flujo mucoso se transforma en opaco y pegajoso, desapareciendo todo su carácter húmedo y resbaladizo.
moco G moco L moco P moco S
flujo menstrual
4. ¿Si la pareja desea posponer un embarazo, qué debe hacer?
La pareja de esposos, debe practicar la abstinencia sexual durante los días de la presencia del moco cervical, desde que aparece, en los días de máxima fertilidad, más los tres días siguientes.
5. ¿Es un método confiable, seguro?
Efectivamente, pues es un método científico y moderno.La OMS (Organización Mundial de la Salud, de la ONU) le otorga el 98,5 % de efectividad.No perturba los ritmos naturales del organismo femenino, ni su anatomía. No existen objeciones religiosas o morales contra su uso; es utilizado incluso por persona no creyentes.
El Papa Juan Pablo II, expresa: "Quiero que todas las mujeres del mundo conozcan el Método Billings".
6. ¿Su uso depende de la regularidad de los ciclos menstruales?
No depende de la regularidad de los ciclos menstruales.Se aplica tanto a mujeres que tienen ciclos regulares, irregulares, ciclos cortos, largos, anovulatorios, y en la etapa de la premenopausia.
Puede usarse en forma efectiva en todas las situaciones que se presenten, durante toda la vida reproductiva de la mujer.
7. ¿Por qué se llama de la Ovulación Billings?
Se llama de la ovulación porque se basa en saber cuando esta ocurriendo la ovulación, es decir el día en que el óvulo ha salido del ovario y es conducido por la trompa de Falopio. Esto se sabe por la presencia del moco cervical fértil.
Se denomina método Billings en honor a los esposos, los doctores australianos John y Evelynn Billings, médicos que investigaron y "descubrieron" o sistematizaron el método.
8. ¿Se quiere tener mucha cultura, conocimiento científico, ser profesional de la salud para entender yaplicar el método?
No, el método de la Ovulación- Billings, tiene una metodología sencilla y practica de enseñanza- aprendizaje, y puede por lo tanto ser aprendida por toda persona, parejas de esposos, de toda condición social, económica o cultural.
Las personas analfabetas que han recibido su enseñanza lo emplean con efectividad.
9. ¿Qué significa el Día Cúspide?
Es el día en el ciclo menstrual, en que la ovulación (desprendimiento o liberación del óvulo en el ovario) ocurre en este día, o dentro de las 48 horas anteriores o siguientes.
10. ¿Cuándo es el día cúspide?
Es el último día en que el flujo mucoso es claro o manchado, y/o elástico, y/o se siente sensación de humedad y/o lubricación.
11. ¿Cómo se reconoce el día cúspide?
Se reconoce al día siguiente de su aparición, por el cambio a sequedad o a una secreción mucosa pegajosa sin elasticidad. EL DÍA CÚSPIDE separa el tiempo pre-ovulatorio del tiempo post-ovulatorio, del ciclo menstrual.
12. ¿Para posponer el embarazo, existen reglas en el método Billings?
Si existen reglas que deben aplicarse. Son cuatro.
Tres reglas de los primeros días o fase pre-ovulatoria. Y una regla del día cúspide.
1. Regla de la menstruación:
"Evitar las relaciones sexuales y todo contacto genital durante los días de sangrado menstrual". Porque el sangrado menstrual puede ocultar el flujo mucoso cervical, además de los motivos de higiene.
2. Regla de los primeros días secos:
"Si se desea posponer el embarazo, las relaciones sexuales para los primeros días secos, solamente deben tenerse en las noches, una noche sm, mas no, dos noches seguidas".
3. Regla del cambio en el patrón básico infértil:
"Si se desea posponer un embarazo, se deben evitar las relaciones sexuales y todo contacto genital, cuando hay un cambio en el Patrón Básico Infértil (PBI) mas 3 días, reanudando las relaciones en la cuarta noche".
El PBI puede ser de sequedad o mucosidad.
4. Regla del día cúspide:
"Si se desea posponer un embarazo y reconocido el día de la cúspide, abstenerse de las relaciones sexuales y de todo contacto genital, tres días mas, hasta la mañana del 4 día".
La pareja tendrá disponible para las relaciones sexuales desde la mañana del 4 día después de la cúspide, hasta que comience la próxima menstruación (entre 10 a 16 días después de la cúspide".
Bibliografía consultada:
1. Planificación Familiar: Una buena Opción.- Instituto para investigadores Internacionales de Planificación Familiar Natural.- Universidad de Georgetown.- USA.
2. Amor y Fertilidad.- Mercedes Arzz Wilson.- Family of the Americas Foundation.- USA. 1986.
3. Orientaciones para la Educación Sexual.- Texto Base.- Conf. Episcopal Peruana. Agosto 1996, Lima.
4. Enseñanza del Método Billings.- Documento Curso de Instructores, preparado por los esposos Martín y Fila Lavado.- COFAMAC.- La Esperanza, Parroquia Madre de Cristo. Trujillo.
5. Hoja de presentación del Método Billings.- CEPROFARENA. Lima.(Síntesis elaborada por el Prof. Miguel Asensio Cantera.- Comis. Arquidiocesana de Familia.- Arzobispado de Trujillo
Cortesia de: http://www.aciprensa.com/
Para mayor información acerca del método Billings, acceda a: http://www.woomb.org/bom/index_es.html
jueves, 1 de noviembre de 2007
Jornada del Abrazo en Familia 2007
Mensaje para la campaña Abrazo en Familia 2007 por Mons. Ramón Linares Sandoval
Mons. Ramón Linares SandovalPresidente Comisión Episcopal Familia e Infancia
viernes, 26 de octubre de 2007
Hallowen:- Neopaganismo
HALLOWEEN Y CRISTIANISMO ¿Lo debe celebrar un católico?
Por Emilio Bustolunes, 22 de octubre de 2007
Cuidemos nuestro país, no lo ensuciemos
Hola nuevamente, quisiera abordar un tema que como cristiano católico y como ciudadano; éste no es otro, que la conservación o preservación del medio ambiente, del aseo de nuestras ciudades; hoy por hoy, los una gran mayoria de los venezolanos no tenemos una cultura bien asentada acerca de este tema, muchos son los que, por el lugar por donde pasan: calles, avenidas, boulevares, veredas, autopistas, areas verdes y de esparcimiento no les interesace su limpieza y/o mantenimiento y dirán ¿porque?; bueno, por una sencilla razón: cuando acudimos a un lugar de
paseo y/o esparcimiento o andamos en un vehiculo y estamos degustando algún refresco, helado, pizza o hot dog o un agua mireral ¿que hacemos la mayoria de las personas, luego de que han tomado y/o comido con lo que queda de eso alimentos, valgase decir: los papeles, botellas, recipientes, latas?, obviamente lo primero es deshacerse de ello, ¡¡¡ah!!, si es cierto, pero ¿donde?, una gran mayoria opta por lo más fácil y es tirarlo a la calle, avenida o vereda por donde se está pasando, otros ¡¡¡no muchos!!!,muy conscientes de la preservación y limpieza de nuestros espacios utilizan bolsas de desperdicios en sus autos, otros optan por llevarse eso envases, recipiente o papeles para colocarlos en los basureros de sus hogares.
Ahora bien, luego de hacer ver esta triste realidad, porque no trata como persona, ciudadano, y MAS AÚN, Cristiano Católico hacer una costumbre o hábito el no arrojar nada en la calle o en el sitio en que se encuentre y asi crear una consciencia, una cultura de limpieza, de preservarción de todo lo que nos rodea, es decir, del ambiente; ¡¡¡es que le pesa acaso ese papel, envase (plástico o aluminio), bolsa o empaque de algun dulce o chucheria!!!. ¡¡¡¿Ud. que haria si alguién que llegará a su casa, y esta tomando o comiendo algo y después de degustarlo arrojaria lo que le queda en su piso o jardin?!!!; ESO NO LE AGRADARÍA, ¿CIERTO?.
Bueno, lo mejor que podemos hacer como ciudadano y cristiano católico ES SER CONSCIENTES de la necesidad de preservar nuestro espacios de recreación, de trabajo, de tránsito de todo aquello que deteriore y contamine, y de tomar iniciativas para enseñar a otros a esta ardua labor, crear una cultura del reciclaje, y asi, viviremos en total armonia con nuestro entorno y ofrecerle a las gerneraciones próximas una ciudad, unos espacios que verdaderamente provoque estar alli, que se respire aire puro, que no haya algo que ensucie y/o contamine, y quite asi el brillo a ese espacio
No a la contaminación del ambiente en toda la extensión de la palabra, No ensucies, no arrojes nada al piso, llega a tu casa y desechalo en el pote de basura y así ofrecerás a tus hijos una ciudad limpia y de agrado para ellos.
Dios les bendiga a todos visitantes de nuestro blog.- Leopoldo Navarro; leoycristo@gmail.com
martes, 16 de octubre de 2007
Familia Venezolana: Luces y Sombras

Aqui pongo para aquellas familias que verdaderamente quieren ser modelo de familias felices y por sobre todas las cosas estar en capacidad para ayudar a otras para que también lo sean.
¿Qué se necesita para un proyecto familiar?, tomado de: http://lafamilia.info
En el plan deben incluirse puntos como: fortalezas y debilidades de la familia como grupo; problemas de la convivencia y sus soluciones; objetivos comunes e individuales a corto y largo plazo; responsabilidades de cada miembro dentro del grupo familiar, etc.
Al terminar, se debe hacer un resumen de lo pactado y conseguir que cada hijo o hija se comprometa verbalmente a cumplir con dicho proyecto.
La revisión del proyecto debe hacerse conjuntamente al menos una vez al año para que responda a las necesidades y cambios del grupo familiar.
miércoles, 3 de octubre de 2007
El Sida y su Prevención

La honradez en Venezuela

Hoy en día se siente con pena ajena, mucha vergüenza que el ser deshonesto es algo común y corriente por parte de personas que están al frente de un servicio público. Salió a pleno día, donde el sol calentaba más, el filósofo cínico Diógenes llevando en la mano una vela y farol buscando hombres honestos y de tanto caminar, regresó frustrado pues no encontró ninguno.
Hoy en día se siente con pena ajena, mucha vergüenza que el ser deshonesto es algo común y corriente por parte de personas que están al frente de un servicio público. Pareciera que robar, agarrar, apropiarse es algo común y que brilla por su ausencia un castigo y se profundiza, casi al 98% de impunidad. A esto se agrava más cuando el propio gobierno afirma que robar no es malo y que por necesidad se puede invadir y asumir posturas ilegales. Y aquí está lo más grave. Por ejemplo se ha escuchado que eso de llevar maletines con dinero sucede en todos los aeropuertos del mundo. Que es algo muy común y cómo no sucedió en Venezuela sino en otro país no hay que abrir ninguna investigación. Observen el caso del Padre Palmar. Caso tan triste donde se han cerrado todos los canales de investigación y ahora el que va a estar preso es el denunciante.
Pareciera que ser honrado, vivir de forma cristiana es un grave error y que la mayoría de los venezolanos son deshonestos. Eso es terrible y da pie al crecimiento indetenible de la delincuencia. Ayer me decía un señor del barrio: mire padre, yo apoyé a este presidente y estoy haciendo todo para que siga adelante. Pero llevo ya dos años buscando una ayuda para poder operar a mi mamá y no he encontrado ninguna ayuda. Ahora estoy leyendo eso del maletín y me produce una gran rabia. Ellos si tiene dinero. Lo llevan y lo regalan. Pero para nosotros no hay nada.
La honradez es el respeto por uno mismo y es la seguridad de que "Ellos" se manejan con pulcritud. Cuando no hay honradez nace el irrespeto por la propia persona y por los demás. Vivir en la honradez es la seguridad que a todos les llegará, no tanto los ofrecimientos, sino lo que en justicia les pertenece. Es decir, la verdad quiere vivir en la luz, mientras que lla deshonestidad busca la sombra, el encubrimiento, el ocultamiento... Es una disposición a vivir en la oscuridad.
Hoy por hoy, me preguntó: ¿Por qué alguien querría ser deshonesto? Si, todos, por muy tontos que seamos, sabemos que todo lo oscuro y de las sombras será gritado desde las azoteas. No hay nada oculto que no llegue a saberse. Vivir esa condición es saber que será castigado. Llamaría la atención sobre la forma como estamos educando a nuestros hijos. Nuestros hijos meten las manos en la cartera de mamá y toman dinero para chucherías. Ese acto es robo y si la mamá no toma una decisión para detenerlo y hacerle caer en la cuenta de su mal proceder. Se estaría en un acto de alcahuetería simple y mantenida.
Por lo tanto, es muy peligroso y cuidado si no una bomba de tiempo que puede explotar en la cara de quienes se han montado en el poder gritando honradez. Porque, de forma muy particular, creo con mucha preocupación que mantener toda esta situación donde quien actúa mal se le premia, se le defiende y crece de forma desmedida la impunidad, es una situación muy mala para una sociedad que va perdiendo sus valores y crece en enfrentamientos, homicidios, robos y las cárceles tiene una súper población alimentada por este estado de cosas.
Es la honradez que buscaba el Profeta Jeremías, quien caminó las calles de Jerusalén en el encuentro con una persona que viva en la verdad. Es esa verdad que queremos vivir en una Venezuela que en la escala mundial está muy mal parada. Todos, debemos de manera urgente, cultivar la virtud de la honradez. Saber vivir en la verdad para que esa verdad sea más que una consigna, una vida plena en acción y trabajo.
Hay que actuar en honradez, ya que la falta de honestidad hace perder la fe de que se pueda vivirse en decencia. No hay que dejar para mañana lo que define a la persona. La verdad es tan necesaria como el aire para la vida.
Si hoy nos educamos en la honradez, mañana tendremos más funcionarios y dirigentes serios y amantes de la verdad.
Padre Marcelo Rivas Sánchez (Venezuela)
viernes, 21 de septiembre de 2007
¿Qué espera la Iglesia del Estado?
La dimensión religiosa de las personas es una realidad que no puede ser combatida, desdeñada o ignorada por los poderes públicos de un Estado democrático.
El arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, en su carta publicada en «Paraula-Iglesia en Valencia» el 30 de noviembre de 2003, dedicada al 25 aniversario de la Constitución española, dice lo siguiente:
La dimensión religiosa de las personas es una realidad que no puede ser combatida, desdeñada o ignorada por los poderes públicos de un Estado democrático. El desarrollo económico, cultural, deportivo, político, asociativo e incluso el ocio son aspectos humanos que habitualmente encuentran acogimiento favorable en las autoridades que efectúan políticas positivas para el ejercicio de dichas facetas humanas.Las relaciones del Estado con las religiones son diversas en cada parte del mundo y resulta importante reseñar que el cristianismo, la religión del amor, la reconciliación y el perdón, asume desde sus inicios una postura abierta al diálogo. Cuando van a cumplirse XXV años de la Constitución Española resulta necesario recordar que la Iglesia buscó y facilitó cauces de acercamiento.¿Qué es lo que espera la Iglesia del Estado? Esa es una pregunta que se aprestan a responder, de forma indebida, plataformas o colectivos que expresamente se han formado recientemente con la pretensión de negar la presencia pública del fenómeno religioso. Intentan acallar nuestro derecho de expresión y manifestación en público. Ha sido el mismo Pontífice, Juan Pablo II, quien ha dicho bien claro lo que los cristianos esperamos de los poderes públicos. Ha sido en el documento Iglesia en Europa, en el que ha dejado una vez más, bien claras las expectativas de la Iglesia y del Estado: «En las relaciones con los poderes públicos, la Iglesia no pide volver a formas de Estado confesional. Al mismo tiempo, deplora todo tipo de laicismo ideológico, o separación hostil entre las instituciones civiles y las confesiones religiosas».La Iglesia no necesita que el Estado sea confesional para desarrollar su misión. Lo único que requiere es que el Estado respete la libertad religiosa. Las personas sólo pueden ejercer su libertad religiosa allí donde el Estado no coacciona la conciencia, allí donde no surgen formas solapadas de persecución por profesar el credo, allí donde no se desprecia la verdad, allí donde no se fomenta la soberbia prepotente o la indiferencia despectiva que expulsan a Dios de la ciudad.El respeto de la libertad religiosa de las personas se traduce en «la lógica de una sana colaboración entre comunidad eclesial y sociedad política». Igualmente, la Iglesia invita a los cristianos a no permanecer indiferentes ni impasibles ante el reto histórico de la construcción europea: «Con esta óptica, es necesaria una presencia de cristianos, adecuadamente formados y competentes, en las diversas instancias e instituciones europeas, para contribuir, respetando los procedimientos democráticos correctos y mediante la confrontación de las propuestas, a delinear una convivencia europea cada vez más respetuosa de cada hombre y cada mujer y, por tanto, conforme al bien común».Que Europa se construya como Unión, ha de impulsar también a los cristianos hacia la unidad, para ser verdaderos testigos de esperanza. Juan Pablo II mueve las conciencias de los creyentes para considerar que «en la Europa que está en camino hacia la unidad política, ¿podemos admitir que precisamente la Iglesia de Cristo sea un factor de desunión y de discordia? ¿No sería éste uno de los mayores escándalos de nuestro tiempo?».La Iglesia es un espejo en el que se refleja el alma de la humanidad. Si los cristianos nos apasionamos por profundizar en la verdad que nos une, la humanidad encontrará un fermento sólido de concordia. La nueva Europa necesita de este aporte de alma que los cristianos estamos llamados a realizar. Como Pastor de la Iglesia en Valencia invito a todos los cristianos a colaborar activamente con las autoridades, políticos, sindicatos, empresas, corporaciones y entidades a la construcción europea.Por dicho motivo, estimo de especial interés contribuir a la difusión de la actitud de la Iglesia ante las relaciones mutuas con los poderes públicos reseñadas por el Papa. En ese sentido, he remitido la Exhortación del Papa a los agentes sociales y políticos para que, abiertos al diálogo, conozcan las líneas de pensamiento de la Iglesia en la construcción europea. Animo a todos los párrocos y fieles a conocer, profundizar y divulgar esta Exhortación del Papa en sus respectivos ámbitos.
SOBRE EL HOMBRE Y EL MONO
SOBRE EL HOMBRE Y EL MONO

Ciertamente la semejanza anatómica que el ser humano guarda con el chimpancé es admirable. ¿Cómo negarse a reconocer a los monos como nuestros auténticos progenitores?
EL POSITIVISMO O EL MITO DEL CIENTIFICO SABELOTODO
Por Antonio Orozco-Delclós
Arvo Net, act. 8.9.2006
El éxito que en los últimos siglos ha tenido la ciencia positiva —es decir, la que se basa exclusivamente en la observación de los fenómenos sensibles y la experimentación— ha propiciado, aunque no por necesidad lógica, sino por extrapolación arbitraria, una mentalidad positivista que reduce gratuitamente todo el saber cierto y posible al que pueda ser verificado de algún modo en el laboratorio, al tiempo que propende a negar la existencia de todo lo que no sea material y técnicamente controlable.
No pocas personalidades del mundo de la ciencia natural han incurrido en ese error, el mismo que llevó al primer astronauta ruso a proclamar la inexistencia de Dios, fundado en el hecho de que durante su viaje espacial no «vio» a Dios por ningún lado. Es también el caso conocido del médico que después de practicar una autopsia declara que el alma humana no existe, puesto que no la ha encontrado por ninguna parte del cuerpo. Se trata de un modo tremendamente ingenuo de encarar las cuestiones fundamentales sobre el ser humano, casi inexplicable cuando se encuentra en personas de probada capacidad intelectual. Recuerdan éstas entonces al famoso caso de los científicos del tiempo de Pasteur, que se burlaban de los microbios —cuya existencia nociva afirmaba el ilustre médico galo—, por la sencilla razón de que no los veían o eran muy pequeños. Esto puede ayudar al perentorio derribo del mito, muy extendido, del «científico sabelotodo» (que por saber mucho de una cosa, presume, y se presume, de que todo lo sabe).
EL ERROR POSITIVISTA
Cabe preguntar: ¿Se ha demostrado que sólo es real y verdadero lo material y experimentable? ¿Tiene la ciencia positiva el monopolio de la verdad? Los famosos microbios de Pasteur demuestran que no. Y también los ciegos, porque ellos no ven el sol y sin embargo todos –incluidos los ciegos- sabemos que existe. En realidad la mentalidad positivista —del cientismo en general—, es muy poco científica, pues, como es bien sabido, la ciencia habla cada vez más de realidades que nadie ha visto, como por ejemplo ciertas partículas elementales constitutivas de la materia, conocidas sólo por deducción de fórmulas matemáticas y confirmadas únicamente por sus efectos. ¿Quién no es capaz de darse cuenta de que podemos conocer las causas por medio de sus efectos? ¿Quién, en su sano juicio, podrá negar que el cuadro «Las Meninas» es efecto de «algún» Velázquez, y que, puesto que existe el famoso cuadro, ha de haber existido forzosamente un gran pintor?
PRINCIPIOS INCUESTIONABLES
Para afirmarlo sin lugar a dudas, basta saber que todo lo que llega a ser tiene una causa, y que nadie da lo que no tiene (dos principios inquebrantables de la humana razón). Y para afirmar la existencia del alma humana espiritual basta entender:
que el obrar sigue al ser. Lo cual significa: a) que todo ser es activo, operativo (que de todo ser fluye alguna acción u operación); y b) que las obras o acciones son de naturaleza proporcionada al ser que las produce. Es decir, que una naturaleza determinada no puede dar más de lo que por naturaleza ya posee: la piedra no puede gritar; un alcornoque no puede correr; un cocodrilo no puede dictar una conferencia sobre la estructura del átomo ni sobre la espiritualidad del alma.
Más que la figura o la anatomía, lo que revela la naturaleza de las cosas es su operación, sus obras. Por eso, desde la naturaleza del obrar se puede concluir en la naturaleza del ser que obra. Por la naturaleza de las operaciones humanas podemos conocer lo que el hombre es. Y si vemos —como es el caso— que algunas de sus operaciones exceden con suficiente amplitud y evidencia las posibilidades de la materia, habremos de concluir rigurosamente que existe en el hombre un componente de naturaleza superior e irreductible a la materia, proporcionado a la índole de las operaciones que ostenta (al que llamamos espíritu).
Es rigurosamente demostrable que el hombre es un ser compuesto de alma espiritual (inmortal) y cuerpo (material). Sin embargo, el materialismo sigue siendo un error cada día más difundido, obturador del pensamiento y del conocimiento sobre el hombre. Un error que según el premio Nobel John Eccles constituye una superstición. Un error que crea mitos fantásticos, como el que supone que el hombre entero no es más que un ilustre hijo del simio y, en consecuencia, que es un ser reductible a materia, a «cosa», aunque muy evolucionada.
Ciertamente la semejanza anatómica que el ser humano guarda con el chimpancé es admirable. Incluso en ocasiones se ven personas por la calle que se diría que acaban de descender de los árboles: tal es el parecido de su rostro con la cara del simio. Las semejanzas parecen extraordinarias. ¿Cómo negarse a reconocer a los monos como nuestros auténticos progenitores? ¿No vemos en ellos —sobre todo en determinadas secuencias cinematográficas o televisivas— posturas, gestos, expresiones de trazas increíblemente humanas? ¿No demuestra ello que «el hombre viene del mono»?
Ahora bien, cuando al presunto simio le preguntamos la hora y nos la dice, comenzamos a descubrir asombrosas diferencias. Una buena teoría de la evolución puede explicar hipotéticamente el origen de las semejanzas entre el hombre y el mono. Lo que nunca explicará en modo alguno es las enormes desemejanzas. Por eso, la evolución —aunque se demostrase cierta— siempre resultará insuficiente para dar razón de lo específicamente humano.
Si la secuencia de imágenes —que se presenta en libros de texto, fascículos, revistas de masas, programas de televisión, etcétera—, que comienza en los primates inferiores y acaba en el hombre «hecho y derecho», demostrase que lo representado en la última escena es realmente efecto real y verdadero de la anterior, y esta de su anterior, y así sucesivamente, quedaría también «demostrado» que todos los filmes y telefilmes habidos y por haber representan historias reales y verdaderamente sucedidas. Lo cual es obviamente falso.
Un cosa es la evolución de las especies irracionales, que perece bastante demostrada y otra la formación del ser humano «completo». Si la fe católica nada tiene que decir sobre lo primero, la ciencia positiva tampoco está en condiciones de oponerse a lo que afirmaba sin lugar a dudas Benedicto XVI el 24 de abril de 2005: "No somos el producto casual, sin sentido, de la evolución. Cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado, cada uno es necesario"(1).
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(1) Ver Evolucionismo y cristianismo, de Mariano Artigas
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BIOLOGÍA HUMANAFE Y CIENCIASArtículos de Antonio Orozco
Arvo Net, 08/09/2006
viernes, 7 de septiembre de 2007
Presidente de Francia propone "renacimiento" que no margine la Religión de Escuelas Francesas
Nicholas Sarkozy
Sarkozy, que se declara católico, ha pedido a los maestros reflexionar sobre su grave responsabilidad en “guiar y proteger espíritus y sensibilidades que aún no se han formado completamente, que no han alcanzado su madurez, que están buscando, que son aún frágiles y vulnerables”.
Sarkozy explicó que tal renacimiento solo sería posible con una reforma del sistema educativo francés que incluya “recompensar lo bueno, sancionar las faltas, cultivar la admiración por lo que es bueno, justo, bello, grande, verdadero y profundo y el rechazo de lo que es malo, injusto, feo, insignificante, falso, superficial y mediocre”.
El mandatario cuestionó el secularismo que ha establecido el rechazo total de cualquier presencia religiosa en las escuelas y planes de estudio franceses.
“Estoy convencido de que no deberíamos dejar el tema de la religión en la puerta de la escuela”, sostuvo y advirtió que no defiende el proselitismo en las escuelas.
“Lo espiritual y lo sagrado siempre acompaña las experiencias humanas. Son la fuente de toda civilización. Uno puede abrirse con más facilidad a los otros y dialogar con las personas de otras religiones cuando entiende su propia religión”, agregó.
El mandatario concluye su carta recordando a los padres de familia que “son los primeros educadores de sus hijos” y los alienta a involucrarse íntimamente en este proceso. Se refirió también a las muchas dificultades que los padres enfrentan en una era marcada por los hogares quebrados, la costosa educación y altas tasas de desempleo. Sarkozy prometió esfuerzos gubernamentales para lograr que la educación sea posible para todos los jóvenes ciudadanos franceses.
jueves, 16 de agosto de 2007
Importancia de la Familia dentro de la sociedad


La Familia célula fundamental de la sociedad…
“EL HOGAR FUNDAMENTO DE LA SOCIEDAD”
“El pilar de las sociedades siempre ha descansado en la familia, pues es ella quien forma a los futuros seres humanos que conformarán bien o mal a la sociedad” (Prof.: Enrique Colom)
La Familia tiene como fin formar ciudadanos íntegros en todos los ámbitos, para poder cumplirse debemos tener en cuenta los siguientes aspectos: Constituir una familia donde exista la figura del padre y de la madre, sembrar valores dentro del hogar, brindarles educación a los hijos, entre otros. Si una familia cumple con todos estos aspectos que a continuación se describen podemos tener una sociedad más digna.
Hogar Constituido:
“Una vida familiar sana es el mejor estímulo para difundir una vida social sana” (Prof. Enrique Colom).
Un hogar bien constituido es donde este presente la figura del padre y de la madre. Debe existir un padre que le brinde amor a su esposa y a sus hijos, donde el padre y la madre sean un modelo a seguir y figuras representativas del hogar igualmente los hijos deben querer y amar a sus padres.
En nuestras comunidades apreciamos con mucho dolor, que niñas menores de edad salen embarazadas, existiendo un gran número de ellas en esta situación y muchas veces no saben quien es el padre del niño que llevan en su vientre, por lo tanto no podrán formar un hogar digno y estable. También vemos un gran número de hogares que están constituidos por padrastros y en algunos de los casos por madrastras.
En relación a lo anteriormente planteado expresa el Psicólogo Azucena García:
“Muchos niños se niegan a aceptar esta figura ante el sentimiento de traición a los padres biológicos La imagen de los padrastros y, sobre todo, de las madrastras, suele estar unida a connotaciones negativas y, a menudo, estereotipadas. Con frecuencia los menores les ven como usurpadores del puesto que ocupan su padre o madre biológicos y relacionan a esta nueva figura con una fuente de problemas y competencia. Son muchos los pequeños que se niegan a quererlos porque sienten que al mostrarles afecto traicionan a sus progenitores. Además, la aceptación se complica cuando la llegada de esa figura se produce tras la muerte del padre o de la madre. La clave, aseguran los psicólogos, es ser pacientes y conceder a los niños el tiempo que necesiten para descubrir que esta nueva persona no es un nuevo padre o madre, sino un miembro más de la familia que ayudará a reconstruirla y formar un hogar”.
Por lo tanto debemos saber enfrentar esta situación con delicadeza para así no traer consecuencias mayores a los hijos; se han visto casos donde los padrastros abusan sexualmente de sus hijastras y también de sus hijastros, al igual que de maltratos físicos y psicológicos, por lo tanto tenemos que ser cuidadosos en la selección de los padrastros o madrastras de nuestros hijos.
Sembrar valores:
“Respeto es el centro de las relaciones y armonía familiares. Una familia está constantemente cambiando y creciendo, ya sea en número o en experiencias familiares. Respeto puede ser practicado en cada situación nueva para establecer y continuar un patrón de respeto entre los miembros de la familia” (Dr. German Cutz)
Uno de los valores más importante que se deber reforzar dentro de la familia es el Respeto. Hoy en día estamos viendo familias donde el respeto se ha perdido, muchas veces cuando pasamos o visitamos algún hogar podemos apreciar con mucha tristeza como los hijos tratan mal a sus padres, hasta le dicen malas palabras y llegan hasta golpearlos, solo porque no piensan de la misma manera, les llaman la atención, si no aceptan sus amistades porque le pueden traer algún problema.
Otro de los valores que esta fallando en las familias es la HONESTIDAD, vemos diariamente en las noticias jóvenes de 15 años y hasta de menos edad que han sido capturados por los cuerpos de seguridad por haber robado a una persona, banco, joyería, etc. Nosotros personalmente pensamos, que la razón por la cual suceden estas cosas es porque muchas veces los padres aceptan que sus hijos lleven cosas a la casa sin preguntarles de dónde la sacaron o quien se las dió muchas veces se presentan con cosas de menor valor, pero luego ya se aparecen con cosas mayores y hasta que llegan a ser unos Profesionales en la materia y los padres después se preguntan que les pasó a sus hijos.
Brindar educación a los hijos:
Toda familia está en el deber de brindarles una educación a sus hijos. Si queremos tener personas educadas y bien formadas debes comenzar por educar a tus hijos en casa. La Familia es el primer agente formador, por lo tanto debemos tener en cuenta los aspectos antes mencionados; es decir, enseñarles los valores, como el respeto, la honestidad, la responsabilidad, entre otros. Los padres deben llevar los niños a la escuela y ayudarlos en sus tareas, y a los jóvenes motivarlos y apoyarlos en todo momento, nunca darle la espalda por el hecho de que ya están grandes. Si no apoyamos a nuestros hijos en su formación, ellos decidirán en no seguir sus estudios y agarrar caminos no favorables para ellos. Como para su familia y la sociedad en general.
“Sin familia no hay persona, y sin persona no hay sociedad”. Y si una sociedad no mima a la familia, acaba enfermando, se degenera, y su desgaste conlleva la muerte de esa misma sociedad” (lic.: oscar Matías)
A manera de conclusión tenemos que entender el significado de una familia, en especial nosotros los jóvenes debemos saber que la familia no es un juego, debemos primero tener un buen noviazgo para luego formar así una familia bien constituida y en consecuencia tendremos la sociedad que todos anhelamos, donde prevalezca la unión y la paz.
Es necesario que los gobernantes sepan valorar y apreciar este bien supremo como es la familia. Debe ser una preocupación primordial, y por lo tanto debe brindarle su apoyo y proporcionarle oportunidades para su desarrollo integral tanto en lo educativo, económico, salud, vivienda, empleo entre otros. Es decir en la medida que hagamos todas estas cosas podemos tener una sociedad más digna y por lo tanto un país más social.
martes, 14 de agosto de 2007
Obispo anticipa boicot de católicos contra Amnistía Internacional (clic aqui para ver mas...)
LONDRES, 14 Ago. 07 (ACI) .- El Obispo de East Anglia, Mons. Michael Evans, un antiguo miembro de Amnistía Internacional (AI), advirtió que la organización tiene esta semana la última oportunidad de revertir su anunciada postura oficial abortista, porque de lo contrario podría enfrentar un boicot por parte de los católicos.
domingo, 12 de agosto de 2007
Los Católicos ante el Aborto

¿Qué entiende la Iglesia por aborto?
La Iglesia Católica entiende por aborto la muerte provocada del feto, realizada por cualquier método y en cualquier momento del embarazo desde el instante mismo de la concepción. Así ha sido declarado el 23 de mayo de 1 988 por la Comisión para la Interpretación Auténtica del Código de Derecho Canónico.
La cuestión del aborto provocado, ¿es sólo un problema científico, político o social?
Ciertamente, no. Esta cuestión es, desde luego, un problema científico, político y social grave. Pero también es, y en gran medida, un serio problema moral para cualquiera, sea o no creyente.
¿Tenemos los católicos obligaciones adicionales acerca de la cuestión del aborto, respecto de los no católicos o no creyentes?
Todo hombre y toda mujer, si no quieren negar la realidad de las cosas y defienden la vida y la dignidad humanas, han de procurar por todos los medios lícitos a su alcance que las leyes no permitan la muerte violenta de seres inocentes e indefensos. Pero los cristianos, entre los que nos contamos los católicos, sabemos que la dignidad de la persona humana tiene su más profundo fundamento en el hecho de ser hijos de Dios y hermanos de Jesucristo, que quiso ser hombre por amor a todos y cada uno de nosotros.
Por eso los católicos, si vivimos nuestra fe, valoramos en toda su dimensión el drama terrible del aborto como un atentado contra esta dignidad sagrada. Más que de obligaciones adicionales, pues, habría que hablar de una más profunda y plena comprensión del valor de la persona humana, gracias a nuestra fe, como fundamento para nuestra actitud en favor de la vida, ya que sabemos que el olvido de Dios lleva con más facilidad al olvido de la dignidad humana.
Como católica, ¿en qué incurre una persona que realiza o consiente que le realicen un aborto?
Quien consiente y deliberadamente practica un aborto, acepta que se lo practiquen o presta una colaboración indispensable a su realización, incurre en una culpa moral y en una pena canónica, es decir, comete un pecado y un delito.
¿En qué consiste la culpa moral?
La culpa moral es un pecado grave contra el valor sagrado de la vida humana. El quinto Mandamiento ordena no matar. Es un pecado excepcionalmente grave, porque la víctima es inocente e indefensa y su muerte es causada precisamente por quienes tienen una especial obligación de velar por su vida.
Además, hay que tener en cuenta que al niño abortado se le priva del Sacramento del Bautismo.

¿Qué es una pena canónica?
La pena canónica es una sanción que la Iglesia impone a algunas conductas particularmente relevantes, y que está establecida en el Código de Derecho Canónico, vigente para todos los católicos.
¿En qué pena canónica incurre quien procura un aborto?
El que procura un aborto, si sabe que la Iglesia lo castiga de este modo riguroso, queda excomulgado. El Canon 1398 dice: "Quien procura un aborto, si éste se produce, incurre en excomunión Latae sententiae"
Por otra parte, el Canon 1041 establece que el que procura un aborto, si éste se consuma, así como los que hayan cooperado positivamente, incurre en irregularidad, que es el impedimento perpetuo para recibir órdenes sagradas.
¿Qué quiere decir incurrir en excomunión?
Significa que un católico queda privado de recibir los Sacramentos mientras no le sea levantada la pena: no se puede confesar válidamente, no puede acercarse a comulgar, no se puede casar por la Iglesia, etc. El excomulgado queda también privado de desempeñar cargos en la organización de la Iglesia.
¿Qué quiere decir que una excomunión es Latae sententiae?
Con esta expresión se quiere decir que el que incurre en ella queda excomulgado automáticamente, sin necesidad de que ninguna autoridad de la Iglesia lo declare para su caso concreto de manera expresa.
¿Significa algo especial la frase "si éste -el aborto- se produce"?
Sí. Quiere decir que, para que se produzca la pena de excomunión, el aborto debe consumarse, es decir, el hijo ha de morir como consecuencia del aborto. Si, por cualquier circunstancia, el aborto no llega a consumarse, no se producirá la excomunión, aunque se dará el pecado.
En el caso del aborto, ¿quiénes incurren en la pena de excomunión?
Si se dan las condiciones que configuran la pena de excomunión, en este caso quedan excomulgados, además de la mujer que aborta voluntariamente, todos los que han prestado colaboración indispensable a que se cometa el aborto: quienes lo practican, quienes los ayudan de modo que sin esa ayuda no se hubiera producido el aborto, etc.
¿Qué razón de ser tiene que el aborto está condenado por una pena canónica tan grave como es la excomunión?
La razón de ser de esta norma es proteger -también de esta manera, no sólo con la catequesis y la recta formación de la conciencia- la vida del hijo desde el instante mismo de la concepción, porque la Iglesia se da cuenta de que la frágil vida de los hijos en el seno materno depende decisivamente de la actitud de los más cercanos, que son, además, quienes tienen más directa y especial obligación de protegerla: padres, médico, etc. Luego, cuando el niño nazca, estará ya además protegido de alguna manera por la sociedad misma.
La Iglesia ha entendido siempre que el aborto provocado es uno de los peores crímenes desde el punto de vista moral. El Concilio Vaticano II dice a este respecto: "Dios, Señor de la vida, ha confiado a los hombres la insigne misión de proteger la vida, que se ha de llevar a cabo de un modo digno del hombre. Por ello, la vida ya concebida ha de ser salvaguardada con extremados cuidados; el aborto y el infanticidio son crímenes abominables" (Const. "Gaudium et Spes").
Pero ya que en los últimos años cada vez hay más Estados que permiten el aborto, ¿no habría sido un gesto de benevolencia de la Iglesia el haber mitigado las penas para los católicos que aborten?
La Iglesia pudo haber cambiado, en la última y profunda revisión del Código de Derecho Canónico culminada en 1983, la pena de excomunión que pesa sobre los que procuran conscientemente un aborto, pero no lo hizo así precisamente porque en las últimas décadas se ha producido en todo el mundo una acusada relajación de la sensibilidad de las gentes (y también de muchos creyentes) hacia este crimen. Y si bien esta mayor laxitud social, que ejerce una presión cierta sobre las conciencias, puede disminuir la gravedad del delito en algunos casos, una atenuación de la pena habría suscitado, inevitablemente, la errónea idea de que la Iglesia considera hoy el aborto provocado como menos grave que antes, cuando, evidentemente, no es así.
La Iglesia es Madre y Maestra; como Madre, es lenta para la ira y fácil para el perdón, pero como Maestra no puede desvirtuar el depósito de la doctrina legado por Dios, y no puede decir que está bien lo que está mal, ni puede dar pie a que nadie suponga que actúa de esta manera.
¿Puede suceder que alguna persona consienta o colabore en un aborto y no incurra en excomunión?
Sí. Dado que en Derecho Canónico no existe delito si no hay pecado grave, hay circunstancias en las que no se incurre en esta pena, que requiere plena imputabilidad. Por ejemplo, no quedan excomulgados los que procuran un aborto si ignoran que se castiga con la excomunión; los que no tengan conciencia de que abortar voluntariamente es pecado mortal; los que han intervenido en un aborto forzados con violencia irresistible contra su voluntad o por miedo grave; los menores de edad...; en general, los que han obrado sin plena advertencia y pleno consentimiento.
En el caso de que un médico (o un anestesista o una enfermera), por no estar dispuesto a realizar este tipo de intervenciones, fuese despedido y padecieran necesidad él y su familia, ¿podría colaborar?
Nunca se puede colaborar de modo positivo en la comisión de un acto que va contra la ley de Dios, que hay que obedecer antes que a la ley de los hombres. El católico que se halla en esta situación tiene la obligación grave de ampararse en el derecho a la objeción de conciencia, aunque esta actitud pueda acarrearle represalias.
El profesional sanitario cristiano ha de tener presente, además, que si es conocida su condición de creyente puede provocar un grave escándalo si colabora a la práctica de abortos.
Si los familiares de ese profesional son también cristianos, tienen la responsabilidad humana y moral de ayudarle a sobrellevar las dificultades, apoyarle en sus decisiones y hacer causa común con él en esos momentos de tribulación. Y esta responsabilidad alcanza también a sus amigos y colegas, si son cristianos y quieren vivir auténticamente su fe, así como a los miembros de la comunidad católica en que el profesional sanitario se desenvuelva.
¿Y qué ha de hacer el resto de las personas que trabajan en un hospital donde se practican habitualmente abortos?
Esas personas han de poner todos los medios lícitos a su alcance para que se dejen de practicar abortos. En cualquier caso, han de negar su colaboración directa a esas acciones.
¿No es la doctrina católica sobre el aborto una dura doctrina, que muy pocos podrán seguir?
Casi con estas mismas palabras replicaron los contemporáneos de Jesús cuando oyeren su predicación. Y el mismo Jesús nos dijo que hay que seguir el sendero estrecho para llegar al Reino de los Cielos. Seguir a Cristo en Su Iglesia no es fácil, pero con la Gracia de Dios se allana el camino y se superan las dificultades, por grandes que parezcan. También nos dijo Jesús que fuéramos a Él con confianza, y Él nos aliviaría de nuestras angustias.
La doctrina católica sobre el aborto no proviene de la voluntad de la autoridad eclesiástica, sino que está fundamentada en lo más profundo de la naturaleza de las cosas queridas por Dios, que se expresa en la Ley que Él nos ha dado a conocer, y que la Iglesia tiene la misión de transmitir. Pero la Iglesia cumple también con su deber siendo el ámbito en que los cristianos pueden fortalecer mejor su fe y ser ayudados y estimulados a vivir más intensamente su vida cristiana.
¿Cómo puede levantarse una excomunión, tras haber colaborado en un aborto consumado?
Si un católico se encuentra en esta situación, debe acudir al obispo o al sacerdote en quien éste delegue. En la práctica, puede dirigirse a cualquier sacerdote, que le indicará lo que debe hacer.
¿Tienen los católicos, además de la obligación grave de no colaborar en ningún aborto provocado, otras obligaciones en esta materia?
Todos los católicos estamos llamados a una vida plena, es decir, a la santidad, y a contribuir activamente a la extensión del Reino de Dios en la tierra llevando el Evangelio hasta el último rincón del mundo. Si todo miembro responsable de una sociedad que se proclama civilizada tiene el deber de defender la vida y la dignidad humanas, por muchas más razones los católicos hemos de asumir esta tarea.
¿Cómo se puede hacer esto, en el caso del aborto?
El lograr que en una sociedad se respete el derecho a la vida es responsabilidad de todos en su actividad cotidiana, pues todos, con el ejemplo de su conducta, sus palabras, sus escritos, sus opiniones, su voto, la educación de sus hijos, etc., influyen en lo que se piensa, en cómo se vive Y en lo que se legisla.
Ciertamente, un papel importante corresponde a políticos, educadores y responsables de medios de Comunicación social, por la repercusión que sus palabras o sus acciones tienen en la colectividad; pero ellos, al tiempo que influyen sobre la sociedad, son influidos a su vez también por ella.
¿Qué puede hacer para influir en esta materia un cristiano corriente, un ciudadano normal que ni sale en la televisión, ni habla desde una cátedra o una tribuna pública?
Lo primero que cada uno puede y debe hacer para afirmar la vida es vivir con la conciencia de su dignidad. Sólo afirmaremos la vida de otros si nosotros percibimos la nuestra en toda su grandeza y si nuestra conducta es coherente con nuestra convicción. El ejemplo de Jesús, tomando en serio a cada una de las personas que se encontraba, debe servirnos para que todos los que se crucen en nuestra vida se sientan valorados y tenidos en cuenta como seres únicos. Una afirmación así de la vida personal en nuestras experiencias cotidianas hará posible que surja, naturalmente, la estima por todos y cada uno de los seres humanos, también los concebidos y no nacidos. Pero junto a esta actitud general, caben muchas maneras concretas de trabajar específicamente en favor de la vida:
Rogando al Señor por los legisladores y los dirigentes sociales en general, para que sepan comprender que los hijos concebidos y no nacidos son los más inocentes y los más indefensos miembros de, nuestra sociedad, y que, como ha dicho repetidamente el Papa Juan Pablo li, nunca se puede legitimar la muerte de un inocente.
No despreciando el valor moral del dolor y del sacrificio, cuyo rechazo lleva a justificar cualquier intento de acabar con lo que se cree que son sus causas, incluidos los ancianos o enfermos inútiles, los deficientes que son una carga o los nuevos hijos que pueden complicar la vida o disminuir el bienestar de la familia.
Acogiendo y ayudando, también económicamente, a quienes, por razón de su maternidad, se encuentran en situaciones difíciles.
Recibiendo con alegría, por duro que pueda ser, al nuevo hijo enfermo o deficiente que llegue a la familia, como una bendición de Dios. Es ejemplar el testimonio de numerosísimos padres cristianos en este sentido.
Reaccionando positivamente ante escritos públicos o programas audiovisuales que defiendan la vida humana, y críticamente ante los que la ataquen.
Orientando el voto hacia las alternativas que merezcan más confianza por sus actitudes ante la vida en general, y ante la cuestión del aborto provocado en particular.
Informando a quienes nos rodean, con caridad, pero con firmeza y claridad, de la realidad del hijo no nacido y de la importancia de defender su derecho a vivir.
Los médicos, en especial los ginecólogos, y otros profesionales sanitarios, empleando los medios técnicos que permiten que una madre vea en una ecografía, con sus propios ojos, al hijo en sus entrañas, moviéndose, nadando, chupándose el dedo. Se ha dicho que si el vientre de las madres fuera transparente, muchos verían la cuestión del aborto provocado de otra manera.
Son sólo algunos ejemplos que puedan dar idea del enorme campo que un cristiano tiene ante sí en relación con este gravísimo problema.
¿Es razonable pensar que un día la vida y la dignidad humanas se respetarán desde la concepción hasta la muerte?
No es posible contestar rotundamente a esta cuestión, pero hacia este objetivo deben encaminarse los esfuerzos de todos los que aspiran a un mundo justo. Las agresiones a la vida humana, especialmente de los inocentes, han tenido siempre en la historia consecuencias dramáticas. Los cristianos sabemos que cuando las personas y las colectividades han reconocido a Jesucristo, este reconocimiento ha supuesto una afirmación de la vida sin parangón con cualquier otra cultura. Por eso debemos empeñarnos en la extensión de la presencia de Cristo en la sociedad, porque de este modo los hombres reconocerán su propia grandeza y podrán vivir con una nueva conciencia propia dignidad. Con el auxilio de Jesús y de su madre, que lo concibió en su seno, y con el ejemplo nuestra propia vida, será posible trabajar mejor en defensa de este ideal.
Fuente: "EL ABORTO" 100 CUESTIONES Y RESPUESTAS SOBRE LA DEFENSA DE LA VIDA HUMANA Y LA ACTITUD DE LOS CATÓLICOSConferencia Episcopal EspañolaComité para la Defensa de la VidaMadrid, 25 de marzo de 1991