martes, 16 de octubre de 2007

Familia Venezolana: Luces y Sombras


LA FAMILIA VENEZOLANA: LUCES Y SOMBRAS

Hola hoy quiero referirme al tema de la familia, pero de manera especial acerca de la familia venezolana; todos sabemos que en una gran mayoria de las familias en Venezuela vive en crisis, esto aunado a una fuerte desvalorización del sentido de la familia.

No es mentira decir que en muchos hogares venezolanos se puede presenciar problemas, que si no son tratados a tiempo, pueden generar otros.

Algunos de estos casos lo podemos ver en el maltrato o violencia doméstica, en donde la mujer es la mas afectada, el alcoholismo de uno de los padres, mayormente del papá, la apatía hacia los hijos, lo cual arroja como resultado a unos hijos mal atendido, que crecen sin un verdadero amor, afecto que lo hallan cobijado; y por último, muchos de ellos ante tal situación caen por desgracia en la drogadicción, la prostitución, la promiscuidad, ya que en este mundo creen son comprendidos o reciben ese amor o afecto que no recibieron de sus padres, lastimoso es, pero es la realidad; estas situaciones algunas veces pueden presentarse porque los padres arrastras situaciones parecidas durante su infancia y no tuvieron la asistencia oportuna para solventarlas.


Sin embargo, también hay que destacar que en la familia venezolana tiene una particularidad que le hace brillar, y esto, es la laboriosidad de los padres, esta muy dada a que se le preste ayuda ante las dificultades, a ser solidaria en ciertos momentos.

Aún asi, la familia necesita por parte de INSTITUCIONES PÚBLICAS, una atención prioritaria, capaz de crear mecanismos que procuren dar solución oportuna a dichas realidades conflictivas, entre las que se debe destacar serian: promover la asistencia psicologica a familias que se encuentran en conflictos o situaciones de riesgos; un estudio socio-económico del hogar para combartir la miseria, que es principal enemigo del desarrollo integral del ser humano, y por último, un plan formativo e informativo acerca de la familia y valores humanos y espirituales. La Iglesia, no obstante, se destaca en llevar adelante proyectos que conscientiza y ayuda a la familia a mejor vivir, en plena armonia con sus semejantes y la sociedad, a desarrollar sus potencialidades socio-culturales, intelectuales, éticas-morales; el cristiano católico y como parte de la Iglesia se debe comprometer a colaborar en pro de desarrollar estrategias y metodologías para erradicar esta realidad de nuestro país, ya que sino hacemos algo en favor de la familia, nos veremos en un futuro no muy lejano a la desintegración de la familia como célula principal de la sociedad.


Aqui pongo para aquellas familias que verdaderamente quieren ser modelo de familias felices y por sobre todas las cosas estar en capacidad para ayudar a otras para que también lo sean.


¿Qué se necesita para un proyecto familiar?, tomado de: http://lafamilia.info

No es ésta la familia que yo soñaba", decía una madre en su consulta a un orientador familiar. Ella había forjado un proyecto de familia, pero su realización concreta, dos décadas después, no coincidía con su acariciado proyecto. ¿Por qué fracasó? Porque en la creación de su proyecto familiar no le bastó con anhelar lo que quería para sí o para su familia ya que no tuvo en cuenta a su cónyuge en la definición de unos planes comunes.

Y es que lo ideal para que un proyecto familiar funcione, es que nazca durante un noviazgo bien fundado y que incluya conversaciones a fondo en las que ambos se examinen uno a otro en sus respectivos enfoques de la vida. En dicho proyecto deben ir definidas las esperanzas con respecto los hijos, y aquello que se espera del otro cónyuge. Eso sí conscientes de que se está hablando de personas libres (nuestro cónyuge e hijos mayores) o los que se encuentran conquistando su libertad, como los hijos pequeños.

Antes de fundar una familia, los novios deben pensar en su idiosincrasia individual y la que corresponde a ellos dos como pareja que será la de sus futuros hijos, y en la que se fusionarán sus respectivas raíces familiares. No basta con haber soñado ni con haber pensado muy bien el proyecto familiar antes de casarse, o aún después, porque las mejores ideas necesitan del amor para tener vida.

Un plan bien explicado

Muchas veces este proyecto común existe, aun cuando no se haya acordado explícitamente en el interior y en el actuar de ambos miembros del matrimonio. Sin embargo es siempre bueno llevarlo al nivel de un plan común perfectamente explicado. De esta manera se evitará tomar caminos contrarios que desorienten la relación matrimonial y por tanto familiar.

En los proyectos comunes no se improvisa. Los planes han de ser previamente analizados, elegidos y deseados. Si este plan se ha realizado durante el noviazgo, debe ser evaluado y actualizado a medida que llegan los hijos y por consiguiente cuando van cambiando las circunstancias de la familia.

Cuando llegan los hijos el proyecto familiar se realiza bajo la dirección de los padres, pero con la participación de los nuevos miembros de la familia, tomando en cuenta sus opiniones y aportes para lograr la familia que todos desean.

La forma y el momento adecuados

Cuando el proyecto familiar se hace con hijos presentes, es importante tener en cuenta estas recomendaciones:

Debe procurarse, como para cualquier charla familiar, que todos los participantes estén tranquilos y relajados. Los temas deben plantearse en forma amable y sin imposiciones.
En el plan deben incluirse puntos como: fortalezas y debilidades de la familia como grupo; problemas de la convivencia y sus soluciones; objetivos comunes e individuales a corto y largo plazo; responsabilidades de cada miembro dentro del grupo familiar, etc.

El moderador (mamá o papá) debe exponer los puntos planeados y luego dar la palabra a cada miembro de la familia para escuchar su aporte o sugerencia.
Al terminar, se debe hacer un resumen de lo pactado y conseguir que cada hijo o hija se comprometa verbalmente a cumplir con dicho proyecto.
La revisión del proyecto debe hacerse conjuntamente al menos una vez al año para que responda a las necesidades y cambios del grupo familiar.

En conclusión, espero que todos podamos poner nuestro granito de arena para reconstruir a nuestra familia venezolana, a que destaque por sus luces mas que por sus sombras, y así, también colaborar con los ñiños y niñas del futuro a que crezcan en hogares sanos, alegres, optimistas, valientes y capaces de comunicarse y solucionar con la ayuda de Dios, su disponibilidad y herramientas propias, la Iglesia y órganos competententes para la atención de la familia todas las dificultades que encuentre en su largo caminar dentro de la sociedad y de su propio hogar.


Dios les bendiga, Sagrada Familia de Nazareth ruega por las familias Venezolanas.

Un siervo inútil.- Leopoldo Navarro